Una de las características de los prismas de cuña es su ángulo de vértice muy pequeño (normalmente inferior a 1/10 de radián), lo que resulta en una desviación mínima de la luz al pasar a través de ellos, independientemente del ángulo de incidencia. En los instrumentos ópticos, se suelen combinar dos prismas de cuña y rotarlos uno respecto del otro para producir diferentes ángulos de desviación o para convertir el ángulo mínimo de desviación de la luz en el ángulo de rotación relativo de ambos prismas. Esta configuración se utiliza para compensar pequeñas desviaciones angulares en la medición de la luz. Estos prismas se utilizan en numerosos instrumentos ópticos, como telémetros militares y visores de cámaras.